Bienvenidos a mi casa

14:47

Dicen que en casa del herrero cuchara de palo y la verdad es que este refrán nunca falla, al menos según mi experiencia. Llevo más de 7 años viviendo fuera del hogar familiar (el de mis padres) y en estos 7 años me he mudado cinco veces. Mi novio y yo hemos vivido en todo tipo de pisos (piso antiguo en el centro, buhardilla, ático enano con terraza enorme...) y en ninguna de estas viviendas nos hemos tomado la decoración en serio. Me paso la vida buscando los mejores muebles, textiles y objetos para mis clientes y luego en mi casa no le prestaba la atención necesaria. Si seguís mi blog, siempre estoy dando consejos de cómo tener una casa ideal sin complicarse la vida y soy muy pesada insistiendo en que si no vives en una casa que te gusta, no eres feliz.

Precisamente esto último puedo asegurarlo al 100% porque mi experiencia me lo demuestra. Quizás por eso nos hemos mudado tantas veces y esta última vez (a finales de 2014) nos prometimos que o me tomaba la decoración en serio o nos quedábamos en la mini casa anterior. Así que en cuanto encontramos este apartamento me lo tomé como un proyecto de interiorismo propio, en el que mis clientes seríamos mi novio y yo. No hay nada más difícil que ser tu propio cliente. Pero al final hemos conseguido la casa que ahora mismo necesitamos, que muestra nuestra personalidad y que funciona según nuestras necesidades actuales. Mi novio que es muy abierto de mente y también ama la decoración, me dio carta blanca, su única condición fue que la casa diese sensación de ordenada y que no me volviese loca llenándola de cosas (mi gran defecto, el síndrome de diógenes). Creo que lo he cumplido, de hecho sólo hay un rincón en el que concentré lo máximo posible todo aquello que me inspira (a los dos, no soy tan egoísta) para poder vivir en un ambiente creativo y que me ayude a trabajar mejor, porque yo no puedo trabajar en espacios que no me motiven visualmente.

El rincón más inspirador de nuestro hogar. Los flamencos pequeños de maceta, los compré en Florida hace unos años. Los flamencos de jardín, los compré en Amsterdam en el año 2000 y me acompañan donde vaya, el colgador de macramé rosa, es de Ranran Design normalmente coloco una piña natural en vez de una planta pero ese día no tenía piña. El cuadro grande de Ghost World me lo hizo mi mejor amiga hace unos años y el resto de libros y objetos los hemos ido acumulando a lo largo de la vida.


Pero pasemos a lo interesante, a explicaros más o menos el proceso creativo que me llevó a este resultado decorativo.


Se trata de un piso pequeño y de alquiler, por lo tanto a la hora de buscarlo, lo que más me preocupaban eran los materiales, ya que iban a influir mucho en la decoración de la casa y al ser de alquiler, no podíamos cambiarlos, por eso cuando descubrimos esta casa y su suelo en mármol, me enamoró a primera vista. Primero porque el mármol me encanta, es un material natural y resistente y estéticamente es bastante neutro y a la vez tiene un toque noventero que me vuelve loca. Me encantan los suelos de madera, pero en la idea estética que teníamos, el mármol era perfecto. Partiendo de esta base, súper importante para la decoración, empezamos a pensar la distribución del mobiliario.

El salón es amplio y tiene forma rectangular, además la cocina aunque es independiente, tiene una ventana - pasaplatos que da al salón, por lo tanto, estaba claro que la mesa de comedor estaría delante de esa ventana y la zona de estar, al fondo, al lado de la ventana que da a la calle. Otra cosa que nos enamoró de esta casa es lo luminosa que es, toda exterior y con orientación sur, tenemos luz natural durante todo el día y yo, que trabajo en casa, necesito como agua de mayo esa luz.

Mesa en madera maciza con detalle menta en las patas, sillas de Eames en colores pastel.


Está claro que esta vivienda se trata de una vivienda - estudio, es decir, teníamos que concebirla como mi espacio de trabajo, por eso insistí tanto en que necesitaba un rincón inspirador y ese es el de la librería en madera natural que hay nada más entrar al salón, porque esa mesa, a parte de mesa de comedor también es mesa de trabajo y de reuniones.

Elegir la librería nos costó bastante, no encontrábamos una que nos encantase y que no fuese carísima, de hecho es que la intención era que la librería fuese lo más sencilla posible porque lo que iba a a dar color y personalidad sería precisamente el contenido de la misma. Así que nos decidimos por la librería más sencilla de Ikea en madera natural sin barnizar, así conseguíamos un gran contraste entre la frialdad del mármol y la calidez de la madera tal cual.

La siguiente dificultad fue encontrar la mesa de comedor. Yo tenía clarísimo que quería las sillas de Eames, me da igual que estén vistas, estas sillas son mi diseño favorito desde que las descubrí hace muchos años, de hecho los Eames ocupan un lugar muy importante en mi corazón y mi condición como mi propia clienta que era, fue que tenía que ponerlas en el proyecto. Respecto a los colores, no lo tuve nada difícil, iba a utilizar mi combinación favorita de colores pastel. me ha preguntado mucha gente que de dónde son las sillas y tan sólo os puedo decir que encontrar este modelo es muy fácil, hay muchas tiendas que las distribuyen y venden en España pero justamente los tres colores que yo quería no los encontraba tan fácilmente en una misma tienda para poder unificar los gastos de envío y no gastar un dineral sin necesidad, así que opté por buscar en Amazon hasta que di con ellas. Os animo a no tener miedo de comprar por internet, hoy en día las fotografías son bastante fieles a la realidad y los colores eran idénticos a como los vi en la web. Pero centrémonos en la mesa de comedor que es mi pieza favorita de la casa, la joya de la corona.

Zona de comedor y estudio y detalles de mis objetos favoritos acumulados a lo largo de toda mi vida

Queríamos mesa redonda porque ocupa menos y da una sensación más desenfadada y no tan rígida como una mesa rectangular o cuadrada. Además, sólo somos dos personas las que vivimos en esta casa y aunque recibimos visitas y a veces podemos organizar una cena o comida, no es lo más habitual. A veces amueblamos nuestras casas en función de los "por si acaso" y no nos damos cuenta de que el día a día es lo que nos debe condicionar. Colocar una mesa de comedor gigante por si acaso viene un día a comer tu enorme familia, a mi personalmente me parece un disparate, sobre todo si vives en un piso de dimensiones normales y no en una casa grande, así que decidimos optar por colocar tres sillas, ni dos ni cuatro, si no tres y una mesa de diámetro 90cm era perfecta para 3 comensales o cuatro en el caso de que queramos poner una silla extra si un día viene alguien. 

Encontrar la mesa perfecta me costó muchísimo, hasta que un día me acordé de una tienda que en su momento me maravilló, Ventura y lo vi clarísimo, quería que mi mesa me la hicieran ellos. Acerté de pleno. Lo bueno de esta web es que compras directamente al artesano con lo cual evitas intermediarios y costes añadidos, además aunque en la web aparecen diseños ya hechos, te pueden cambiar el tamaño según lo que necesites. Así lo hice yo, le pasé las medidas que quería y en unas semanas tenía la mesa de mis sueños y que no encontraba en ningún sitio, a un precio muy muy razonable. Madera maciza, acabado perfecto, diseño impecable. Me gusta tanto ¡que me duele usarla! El detalle de las patas pintadas en menta ya venía y es el mismo color que una de las sillas. Esa mesa no podía estar en un lugar mejor. He dudado mucho si contaros el secreto de Ventura pero se han portado tan bien, que se merecen que todo el mundo conozca la tienda.



La zona de estar es quizás la zona más sobria, por decirlo de alguna manera, de la casa. Aunque combina genial con el resto de elementos, quisimos crear un espacio más elegante para que nuestra casa, a pesar de tener un estilo desenfadado (porque así somos nosotros) tenga un toque más glamuroso. Este sofá también fue un flechazo, es de El Corte Inglés y su diseño retro, que nos recuerda a los 50 americanos, nos ayudaba a dar ese glamour que necesitábamos. El color mostaza no desentona en absoluto con los detalles pastel de toda la casa, y mis cojines "Memphis" en rosa, están aportando el toque ecléctico y quitan seriedad al sofá. La bandera de cactus la diseñé mucho antes de vivir en esta casa, pero al tener el sofá con los cojines y esa pared vacía, lo tuve clarísimo, la bandera era perfecta, tiene detalles en rosa y amarillo que combinan a la perfección con el conjunto y de paso estoy metiendo el verde, así tenemos en esta zona justamente los tres colores de las sillas de comedor. Estas clases de estilismo que os estoy dando, parecen obvias pero no siempre nos damos cuenta y nos es complicado conseguir armonía en un espacio, porque combinar objetos es todo un arte.

El resto de elementos de este rincón son todo antigüedades que ya teníamos, el espejo dorado, los cuadros (uno de ellos es un punto de cruz que hizo mi abuela en 1938), la mesa auxiliar de los 50, etc...Como veis combinar detalles antiguos de diferentes épocas con otros súper modernos, como son mis cojines o tapiz de cactus, no es ninguna locura, de hecho ayuda a conseguir espacios eclécticos que no pasan de moda.


Tengo que confesar que las televisiones, estéticamente, me horrorizan y esta es la primera tv que tenemos desde que vivimos juntos, y fue muy difícil para mi aceptarla. El caso es que este espacio (en frente del sofá amarillo) quise que fuese lo más minimalista posible, tranquilo y sin mucha decoración. No quiero ni colgar los cuadros en la pared porque pienso que así nos queda un ambiente más relajado y quitamos protagonismo a la televisión. El mueble de tv también es de Ikea y buscamos el más sencillo posible pero con espacio de almacenaje para esconder dentro toda la tecnología (nos encanta la música, el cine y los videojuegos). En cuanto a la decoración, los cuadros son mis cuadros favoritos de toda la casa. El de San Francisco es un cuadro de los 90 que compré en el anticuario "Hereda2" en el barrio de las Letras y que también fue amor a primera vista y el otro es una reproducción de uno de mis cuadros favoritos de David Hockney. La lámpara de techo también es una de nuestras joyas, es una lámpara auténtica de los 60 en cristal y que heredamos hace unos años, a mi me fascina.


Aquí podemos ver, la tercera joya de mi casa (a parte de mis perros que son lo más bonito que tengo), y es la silla de bambú que encontró mi madre en la basura hace una década, estaba impoluta y en perfecto estado y no dudó ni un segundo en cogerla, yo, evidentemente, al irme de casa de mis padres, les pedí por favor que me la regalasen, para mi es un tesoro y me creo que tengo una silla original de Jonathan Adler, la silla era del color del bambú y un día decidí pintarla con el "Azul Hawaii" de Valentine y no puede gustarme más.

La cocina, como es un piso alquilado, pues la tenemos tal cual, con los muebles que ya traía pero me gusta porque son muebles sencillos y las paredes no tienen azulejos feos, son lisas y en blanco, el suelo, que no se ve en la foto, es el mismo mármol que el resto de la vivienda. Para darle el toque de color tenemos paños, bandejas y utensilios elegidos con mimo que destacan sobre toda esa base en blancos.





El dormitorio quisimos que fuese un remanso de paz y tranquilidad pero sin privarnos del color. Tenemos aquí prácticamente los mismos colores que en el salón pero en detalles más pequeños y todo en un ambiente muy claro y luminoso. 

El cabecero es el centro de atención, es un cabecero metálico pintado en turquesa, lo compré a La Factoría Plástica porque es el tipo de cabecero que siempre tuve en mente y ¡ ellos lo tenían en la tienda! el color no podía ser más perfecto. El cojín rectangular también marca la decoración del dormitorio. Palmeras y detalle flúor, significa PERFECCIÓN y no tengo más que añadir , lo encontré en Etsy un día cualquiera que ni siquiera estaba buscándolo, él vino a mi. Las mesillas, todo el mundo se habrá dado cuenta de que son los típicos taburetes de Ikea, sólo que los pinté en mi color favorito del mundo, rosa un pelín asalmonado. La lámpara flexo es de Vintage and Chic y la tengo desde hace unos cuantos años. Los cuadros, uno es un bordado de mi madre de cuando tenía 10 años y el otro es una lámina de Mark Ryden.



El dormitorio también es rectangular, como el salón y tiene una ventana grande que da a la calle, así que decidimos colocar ahí un escritorio estrecho para crear una mini zona de trabajo y colocar ahí el ordenador grande. También sirve de tocador. En la esquina otro modelo de silla de Eames con un cojín también diseño mío. Los cuadros que hay en el escritorio son unas láminas que hice hace unos años, no son mis mejores láminas pero me recuerdan que ellas fueron las primeras que hice y con las que nació mi tienda online. Aprovecho para contar, que hasta el 1 de junio están expuestas en la tienda Kling de C/ Ballesta 6, un serie de láminas diseñadas por mi y que puedes ir a ver en horario de tienda, están los dibujos originales de esas dos que hay en mi tocador junto a otros diseños más (también disponibles en mi tienda online pero sólo las reproducciones ).

Me encantaría que este post, aunque sea largo, sirva de inspiración o anime a alguien a mejorar o a tener un hogar más agradable, también espero que demuestre que la decoración de una vivienda debe mostrar la personalidad de quien vive ahí, transmitir tus gustos o tus aficiones, porque en un espacio que cumple estas características, te sentirás muy bien emocionalmente, te inspiras y en definitiva, estás feliz. Te lo digo por experiencia. Y si no te apetece investigar, buscar los mejores proveedores, combinar colores y demás, ¡para eso estamos los decoradores!

Finalizo agradeciendo a Isabel Escauriaza por las preciosas fotos que hizo de mi hogar, ha sabido transmitir la esencia del mismo, sin artificios, me encantó cuando me dijo que ella lo que quería era fotografiar la realidad, el piso tal cual lo tenemos para vivir día a día, sin estilismos creados sólo para las fotografías, ni mentir al respecto. Esta es la casa que vivimos a diario, ¡salen hasta mis perros!

¡Que viva la decoración real!



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4 comentarios

  1. Divinos detalles, nada como que nuestra casa refleje un poco de nosotros no?! Ame con todo mi corazon tus sillas eames!!

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  2. You have a pretty apartment =)
    I absolutely love it.
    Especially the lovely chairs with the wood table. Where did you find this table ?
    I also love the doll with glasses & zebra skirt : she is great.
    Thanks for sharing.
    Have a great day.
    Edith (peacadilly@yahoo.fr)

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  3. Descubrí tu casa en el blog de La factoría plástica y a través de ella tu trabajo, tu tienda y tu blog y todo me ha encantado!!!Transmites tan buen rollito con tus creaciones y la deco de tu casa!!! Enhorabuena por tu trabajo. Un saludo.

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